Torpemente ensayo la palabra
que no resiste el roce de las ondas,
e inacabada, entre los labios,
...se derrrama...
....Madre.....
Lo intento otra vez, y un balbuceo sin forma,
sin apenas sonido,
se asoma ,envuelto en miedo,
...hacia la nada....
...Madre.. Madre... ¡Solo en el alma!
La cuna tibia y blanda que ofrecía tu regazo,
ya nunca más cobijará mi cara.
Ni mis brazos, podrán atar tu vientre herido.
Ni mis manos, coger las tuyas y besarlas.
Ni tu voz, dará sosiego a mis premuras.
Ni mis pasos,podrán unir nuestras dos casas.
...............
Debo aprender a besarte sin labios.
A contarte mis cosas sin palabras.
A reclinar mi cara en tu recuerdo.
A adivinar en otras, tu mirada.
A imaginar tu voz, cuando la brisa
suavemente, haga mecer las ramas.
A aceptar que no estás entre nosotros
en esas tardes de domingo largas.
....Ahora quien me dirá...¡Pobre hija mía...!
....¡Cuanto trabajo..! ...¿Qué quieres que te haga...?
...Intento decir Madre.. y se me hiela
tremulando en mis labios la palabra.
....Madre...Madre... ¡Solo en el alma...!
1 comentario:
Es una poesía maravillosa, salida del alma,que me ha estremecido porque porque yo tambien puedo sentirla como mía.
Sigue escribiendo, por favor
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